Soy deportista

Acabo de hacer pilates. Mi humana cree que la colchoneta es suya... ¡ilusa! Es obvio que es mía, y además yo hago pilates mejor y con más gracia que ella. Me esfuerzo tanto que me despeino.
Mi humana quería hacerme la foto mientras entrenaba, pero a mí me gusta salir bien guapo, así que cuando he visto la cámara he puesto mi mejor sonrisa. Pero sin quitarme de la colchoneta, no vaya a ser que se le ocurra guardarla. En mi opinión, debería estar siempre extendida; es muy cómoda para hacer la siesta.

Soy feliz

¡Por fin! ¡Por fin! ¡Ha llegado el mejor día del año! No es mi cumple, ni el día de reyes, es mucho mejor que los dos juntos, porque ¡SE HAN ACABADO LOS PETARDOS!

Preocupado

Estoy muy preocupado por mi humana. Creo que no oye bien. Últimamente los humanos no paran de tirar petardos, que son como truenos muy fuertes que dan mucho, mucho miedo. Y yo me escondo. Pero  a mi humana parece que no le afecta. Incluso, si el trueno tiene lucecitas, sale al balcón a verlo. Así que supongo  que está sorda la pobre. O eso o es una inconsciente que no se da cuenta del peligro.

¡Extraños!

Últimamente pasan cosas raras en mi casa. Primero, mi humana ha metido todas las plantitas dentro de casa (con mi inestimable ayuda). Eso ha sido divertido. Pero luego han llegado dos humanos extraños,  y están haciendo algo en las barandillas. Aplican un producto que apesta.
No me gusta nada todo esto, así que me he escondido entre los sillones. Eso sí, no les quito ojo. Mi humana tiene suerte de que esté yo aquí para vigilar.